Una tarde, mientras nos sentábamos juntos, éramos solo cinco amigos compartiendo historias, alguien mencionó una carta que había encontrado de su abuela. Unas páginas de recuerdos escritos a mano, llenas de humor y pequeños detalles de la vida cotidiana que se sentían como un viaje al pasado. Era hermoso, pero también estaba incompleto. Había tantas historias que nunca serían contadas, momentos perdidos en el tiempo simplemente porque nadie había preguntado. Ese pensamiento se quedó con nosotros.

Comenzamos a hablar con nuestros propios familiares, haciendo preguntas que nunca habíamos pensado hacer antes. Algunos de nosotros escuchamos historias de infancia por primera vez. Otros se dieron cuenta de que sus seres queridos querían compartir pero no sabían por dónde empezar. Fue entonces cuando supimos que tenía que haber una mejor manera.

Todos tienen una historia que vale la pena contar, pero comenzar puede ser la parte más difícil. Algunas personas sienten que no son "escritores". Otros se preocupan por olvidar detalles importantes. Queríamos cambiar eso. Queríamos crear algo que hiciera que contar historias fuera fácil, natural y alegre.

Y así fue como nació Memowrite. Una forma sencilla de convertir recuerdos en algo... real. Un proceso guiado que elimina el miedo a la página en blanco. Un libro cuidadosamente elaborado con suaves indicaciones, fotos personales y una edición reflexiva para asegurar que cada historia se cuente como merece. Porque cada vida es una historia.